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¿Necesitas financiamiento para tu PyME? Aquí las claves de donde invertir



La administración de efectivo es uno de los aspectos más importantes de la operación de un negocio y hasta el punto de dictar el éxito en cualquier industria. Una mala gestión del efectivo o la falta de flujo de caja  podría provocar un exceso de deuda e incluso la quiebra. 

La serie de quiebras empresariales recientes, provocadas por la pandemia de COVID-19, ha puesto de manifiesto la necesidad de que las empresas cuenten con fuentes de financiamiento que sean menos burocráticas, más sencillas y rápidas.

Así lo demuestra el estudio ‘PyMEs en México: Tres Claves para su Reactivación’, elaborado por CONTPAQiⓇ, en donde se ve que la situación financiera que enfrentan las empresas motivaría al 28% de las PyMEs a solicitar un crédito para solventar problemas derivados de la pandemia. 

      Apoyos gubernamentales

Frente a esta consideración de las PyMEs, no podemos dejar de lado la propuesta gubernamental de apoyo a estas ante los efectos nocivos que está provocando la pandemia en los negocios.

Esta llevó al Gobierno Federal a implementar una serie de apoyos económicos para propietarios de micro y pequeños negocios, con el objetivo de reactivar la economía del país en un entorno bastante incierto.

En general son tres programas de créditos: Tandas para el Bienestar; Crédito a la Palabra y Apoyo solidario a la palabra.

      • Tandas para el Bienestar. Se requiere tener entre 30 y 67 años, y contar con un micronegocio con más de seis meses de operación que no se dedique al sector agropecuario. El apoyo monetario sin intereses se entrega conforme a un esquema donde se dan cuatro apoyos consecutivos: 6 mil, 10 mil, 15 mil y 20 mil pesos. 
      • Crédito a la Palabra. Se necesita ser mayor de edad y tener un micro o pequeño negocio no dedicado al sector agropecuario, con mínimo seis meses de operación. El apoyo consta de 25 mil pesos por negocio, el cual tendrá que pagarse en tres años con una tasa de interés del 6.5% anual.
      • Apoyo solidario a la palabra. Mismos beneficios que Crédito a la Palabra pero se requiere que las personas empresarias tengan a sus trabajadores registrados en el IMSS y que no los hayan despedido por la emergencia sanitaria.
                 Estrategias para pymes

      PyMEs necesitan más opciones

Si bien los apoyos gubernamentales son una respuesta rápida para mitigar los efectos económicos de la pandemia, solo pocas empresas están considerando solicitar alguno.

Los resultados de nuestro estudio, señalan que recurrir a los apoyos del gobierno no es opción para la mayoría de estos negocios; ya que  aunque 77% ha escuchado acerca de estos apoyos financieros, solo un 20% considera solicitarlos. 

También revela que entre los empresarios que sí piensan adquirir un crédito han calculado que requieren en promedio 955 mil pesos. Esta podría ser una de las razones por las cuales los apoyos gubernamentales no son suficientes para los negocios.

De acuerdo con la Encuesta Trimestral de Evaluación Coyuntural del Mercado Crediticio, elaborada por el Banco de México, el principal financiamiento de las empresas sigue siendo el otorgado por proveedores, con 77.1% de respuestas, seguido por el crédito bancario con 31.4%.

Invertir en tecnología, estrategia central para solicitar financiamiento

El financiamiento sin duda será clave en el éxito del negocio en estos momentos, y aún más  si quieren destinar esos recursos para modernizar y digitalizar sus procesos para mejorar sus operaciones, tal como lo indicó el 30% de encuestados por CONTPAQiⓇ.

Para tener una  buena  salud  financiera  en  los  negocios es  vital  que cuenten con un software aliado en la Contabilidad, que facilite la captura, registro y procesamiento de información, para estar al día con las obligaciones fiscales.

Además,  son  indispensables  tecnologías administrativas que controlen entradas y salidas de mercancías, adapten módulos de acuerdo con su  crecimiento y controlen el ciclo de compra, venta y de proveedores, emisión de facturas electrónicas, cobranza y cuentas por pagar. Todo con el objetivo de elevar la productividad y eficiencia de la empresa.

La finalidad, también, consiste en mejorar el relacionamiento y gestión de clientes; y de manera interna mejorar la automatización de procesos.

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